Wednesday, May 21, 2008

Red



Intréprete: King Crimson
Título:
Red
Género:
Rock Progresivo
Año:
1974

Hablar de un disco de King Crimson no es fácil y menos decidirte por uno, si que es cierto que en la carrera de King Crimson existen unos álbumes en concreto que suponen un giro, un punto de inflexión, Red fue uno de esos, un disco muy importante, incluso para el propio Fripp, a pesar de eso “la tercera reencarnación del Rey Carmesí” , el denominado Mark III (formado por Robert Fripp, Bill Bruford, John Wetton, David Cross & Jaime Muir), se disolvió dos meses antes de salir a la luz el disco, tras este álbum King Crimson permaneció inactivo desde 1974 hasta la aparición de la siguiente “reencarnación” en 1981 con un rompedor Discipline.

Red es uno de los trabajos más compactos de la banda, abarca todos los conocimientos y experiencia adquiridos hasta la fecha y además está evolucionado, va más allá del fabuloso y rompedor Lark’s Tongue In Aspic, nos podemos encontrar desde rock hasta jazz pasando por una balada de los más delicada a otra de lo más agónica, siempre con el sello que caracteriza al grupo y con esa forma de trabajo impecable.

En este disco de despedida, Fripp y compañía cuentan con colaboradores de las anteriores formaciones en determinados fragmentos:

David Cross: Violin
Mel Collins: Soprano Saxophone
Ian Mc Donald: Alto Saxophone
Robin Miller: Oboe
Marg Charing: Cornet

1. Red [06:20]

El tema que abre el disco destila un aire (inevitablemente evidente) a su predecesor Lark’s Tongue In Aspic, pero con un sonido renovado, utilizando una fórmula nueva… que permite escuchar ese estilo “Crimsoniano” nota a nota manteniendo esa tensión característica, esos matices “Frippianos” cada instante, en los que parece fundir la matemática con la locura minuto tras minuto.

La estructura también es muy sencilla, consiste en un riff de guitarra intenso y sencillo… pero pesado, agónico y a la vez demoledor, una serie de variaciones se van sucediendo sobre el mismo, marcando ese ritmo que parece ir más lento de lo que es en realidad, da la sensación de estar alargando el sufrimiento de aquel que intenta escapar de una pesadilla, hasta llegar a un interludio, que aunque parece un refugio para el oyente, no deja de ser otra trampa más con la que Fripp lo atrapa y lo hipnotiza... hasta dejarlo otra vez presa del “riff persecutorio”.




2. Fallen Angel [06:00]

Fallen Angel abre de forma majestuosa con Fripp al melotrón dando paso a lo que va a ser una balada (en este disco será lo que más nos recuerde a las anteriores formaciones de King Crimson, en cuanto a instrumentación y sonido), la canción se va desarrollando al principio de forma pacífica con la voz tranquilizadora de John Wetton hasta llegar el riff de guitarra de sonido malévolo y endemoniado, y la voz dulce de Wetton se transforma en un lamento, al que se suma la corneta, el saxo y una guitarra que suena como una cuchilla… creando un ambiente hostil y trágico que acompañan al desgraciado estribillo que grita … Faaalleeen Aaaangeeeel!!!

Este tema surgió de una improvisación durante la gira de su anterior album, como podremos observar las únicas aportaciones totalmente novedosas a este album son Red y One More Red Nightmare, además este disco fue producido y salió a la venta unos meses después de haberse disuelto el grupo.




3. One More Red Nightmare [07:07]

Otro tema cuyo inicio es impresionante, comienza con un riff siniestro que parece el resurgimiento y la evolución de Red, a este riff le sigue un Bruford a la batería que deja atónito a todo aquel que intente llevar el ritmo, una maravilla la batería en este corte, Bruford da una clase magistral de lo que es llevar el ritmo y “jugar al despiste” con él, en el momento que entra la voz de Wetton la canción empieza a cobrar un tono más tranquilizador y dinámico para luego retomar ese ritmo que entrecorta la respiración de todas sus “víctimas” (los que lo escuchamos), en el ecuador nos encontramos con una sección más improvisada en la que toman protagonismo los saxos que le dan un toque jazzero y toda una serie de frases a la guitarra acompañadas de una percusión que a veces suena como si estuvieran atizando a algo/alguien con una correa, el riff principal y la melodía principal se retoman posteriormente y las saxos vuelven de forma magistral haciendo toda una serie de malabarismo haciendo de este tema algo más que simple rock progresivo, aportan una gran riqueza en cuanto a lo musical y un grado de elegancia superior.

Como anécdota comentar que Bruford en este tema hace uso de un plato roto (que tomó “prestado” del grupo que había ensayado anteriormente y lo habían desechado, Bruford que tenía una política de ahorro estricta (ya que él era el que llevaba las cuentas del grupo) lo usó… y la verdad es que el sonido resultó peculiar.




4. Providence [08:08]

Providence, se trata de una improvisación de poco más de ocho minutos, el sonido esta tomado del recital que dieron el 30 de Junio de 1974, Providence, Rhode Island, el último minuto no sfue incluido en el album además que su sonido fue depurado en el estudio. En este tema podemos escuchar a David Cross (antes de ser expulsado de esta formación...) introduciendo una especie de melodía a la que se van sumando el resto de componentes, cada uno de ellos intentando tomar un "protagonismo" y rompiendo el esquema del resto hasta ganar el más fuerte, en este caso es Bruford que consigue unificar el caos (casi a mitad de tema) y hacer de esta improvisación un algo, una unidad... me resulta muy interesante este tema porque se va desarrollando y va tomando forma desde la nada, desde el silencio absoluto y esto es lo que lo hace especial, aunque por supuesto rodeado de cuatro joyas que lo único que le hacen es sombra y le quitan el valor que tiene. Para escuchar este tema sugiero ponerse en la piel de uno cualquiera de los músicos y pensar qué es lo que harías en su lugar, cuál sería el siguiente paso, intentar anticiparte a lo que vas a escuchar, cómo te adentrarías en esa maraña de sonidos y darle sentido a lo que haces, cómo lo harías delante del público espectante y cómo justificas esto que la gente está escuchando ya que te lo estas sacando de la manga... y la gente esta pagando por un producto... sin embargo ese producto no lo tienes preparado... ahí está el valor de la improvisación, el sacarla nota a nota adelante y el sorprender tanto al resto como a tí mismo.

Respecto al sonido tiene ciertos toques vanguardistas (me recuerda a la música de algunos compositores contemporáneos que juegan más con “ruiditos”, sensaciones, atonalidades, minimalismo…) también destaca el papel de Wetton al bajo sobre el resto, Fripp se limita a crear una atmósfera tensa que nos saca de quicio, mientras que Bruford nos desconcierta con su espectacular sentido del ritmo. Quizá el tema menos destacable de este álbum tan redondo o quizá debería decir el tema más “duro de escuchar”. En todo caso no tiene desperdicio.




5. Starless [12:18]

Y llegamos al tema estrella, un tema épico dentro de este género y dentro de la discografía de King Crimson, un tema que ya venían tocando en la gira anterior antes de editar el disco. Starless, comienza con una atmósfera creado por el melotrón y Fripp a la guitarra asomando tímidamente con una melodía preciosa, sutil y delicada exquisita para el oído a esta le sigue Wetton entonando pura poesía que resulta deliciosa al oído y sobre todo por el acompañamiento de saxo que le da un toque de intimidad a la par que un tono de pesadumbre y tristeza como muestra la letra:

Sundown dazzling day
Gold through my eyes
But my eyes turned within
Only see
Starless and bible black

Ice blue silver sky
Fades into grey
To a grey hope that oh years to be
Starless and bible black

Old friend charity
Cruel twisted smile
And the smile signals emptiness
For me
Starless and bible black.

Al terminar la sección vocal empezamos a escuchar una especie de “tintineo” por parte de Fripp, el bajo nos va guiando por esa oscuridad bíblica, entonces empezamos a escuchar sonidos metálicos que se van acercando y chirriando como si del frenazo de un tren tratase, a éste, se le añade el sonido de una especie de campanillas, dan una sensación de espera, una espera incómoda y que poco a poco se va haciendo más larga, más tensa, por momentos da una sensación de agobio e incluso inquietud y la mantienen a tope hasta explotar en una especie de clímax histérico... esto desemboca en una especie de jam jazzera, que conecta directamente con la melodía principal de Starless de forma muy sutil, para dar otro bandazo e impresionarnos con otra improvisación alocada y esta vez sí… centrarse en el colofón, el climax final, el INCREIBLE final, IMPRESIONANTE final… final conmovedor, se trata de un final EMOCIONANTE… un final de película, un final dramático… un final para poner los pelos de punta.





Impresiones:

Que decir de esta maravilla, de esta joya, de este clásico…lo único negativo quizá sea la portada, es lo que menos gracia me hace, única portada de King Crimson en la que salen retratados, un artwork simple salvo en detalle en la contraportada que merece ser resaltado, ese cuentakilómetros que está en “Red” señalando el 7 como indicando que van pasados de revoluciones y que estaban a tope de creatividad y no podían dar más porque este era el fin... es un detalle muy curioso ya que este era su séptimo album.



Thursday, May 08, 2008

Music Of The Spheres




















Intréprete:
Mike Oldfield
Título: Music Of The Spheres
Género:
Clásica
Año:
2008

Historia de la música de las esferas

Pitágoras consideraba que la esencia última de la realidad se expresaba a través de números. Los números eran el medio para percibir lo que de otra forma podría permanecer inalcanzable tanto para el intelecto como para los sentidos… las distancias entre los planetas (las esferas) tenían las mismas proporciones que existían entre los sonidos de la escala musical que eran considerados entonces como "armónicos" o consonantes. Cada esfera producía el sonido que un proyectil hace al cortar el aire. Las esferas más cercanas daban tonos graves, mientras que las más alejadas daban tonos agudos. Todos estos sonidos se combinaban en una hermosa armonía: la música de las esferas.
Kepler se apoyó en los mitos de Platón y en el sistema de Copérnico que planteaba que el Sol era el centro en torno al cual giraban los planetas. Kepler postulaba que el modelo del universo estaba basado en la geometría: entre las órbitas de los seis planetas conocidos (Saturno, Júpiter, Marte, Tierra, Venus y Mercurio) estaban inscritos los cinco sólidos perfectos mencionados por Platón (cubo, tetraedro, dodecaedro, icosaedro y octaedro)
Kepler estudió cuidadosamente las órbitas de los planetas para establecer una relación entre el movimiento de estos cuerpos celestes con la teoría musical a la que se refirió como de Tolomeo, pero que había sido planteada por Gioseffo Zarlino. Finalmente, en su libro Harmonices Mundi, postuló que las velocidades angulares de cada planeta producían sonidos consonantes. Asumida esta creencia, escribió seis melodías: cada una correspondía a un planeta diferente. Al combinarse, estas melodías podían producir cuatro acordes distintos, siendo uno de ellos el acorde producido en el momento de la creación y otro el que marcaría el momento del fin del universo.



Melodías de los planetas


Actualmente.

Un satélite de la Nasa ha confirmado la ancestral tradición de la música de las esferas, según la cual los cuerpos celestes emiten sonidos armónicos. Aunque la música de las esferas ha derivado primero en la noción de armonía universal y después en simetría, ahora se ha descubierto que la atmósfera del Sol emite realmente sonidos ultrasónicos y que interpreta una partitura formada por ondas que son aproximadamente 300 veces más graves que los tonos que pueda captar el oído humano. Por Eduardo Martínez.


Part 1

1. Harbinger [04:04]


La intro aporta poca novedad, sencillamente la intro archiconocida de su obra más popular con un nuevo y refinado lavado de cara. La orquestación le da un aire solemne y grandioso frente al sonido de la guitarra clásica humilde y escas, pero eso sí, muy acertado y con muy buen gusto, la percusión aunque escasa, me parece totalmente efectiva. La melodía final, minuto 3:28 quizá se hace demasiado corta es una melodía bellísima digna de una buena banda sonora, esta hace de interludio con lo que será el siguiente corte…




2. Animus [03:09]


...las primeras notas que suenan ya son familiares (Out Of Mind del disco Guitars)…sutileza a la guitarra acompañada de unos coros creando una atmósfera que desata la magia con el piano de Lang Lang (colaborador a distancia en este trabajo de Oldfield) utilizando una serie de escalas que serán uno de los motivos principales de la obra, posteriormente Oldfield se reengancha a la lluvia de notas creada por Lang Lang añadiéndole aún mayor intensidad y emotividad…es uno de esos momentos que no escuchábamos desde su ya lejano y magnífico Mont St. Michel de Voyager.

3. Silhouette [03:19]

Un tema de transición precioso, con una melodía a la guitarrra increíblemente emotiva, acompañada de un piano exquisito interpretado por Lang Lang, conforme va transcurriendo el tema se hace más intenso el punteo de Oldfield hasta que llega el cambio orquestal que da paso a la introducción del “goteo de notas” esta vez realizado por el arpa.



4. Shabda [03:56]

Majestuosa, impresionante, épica. La demo que Oldfield entregó a Karl Jenkins antes de realizar esta obra era una mezcla de Harbinger y Shabda…tema puramente Oldfield se distingue perfectamente ese punteo característico…sonando a él 100%. El acompañamiento digno de una superproducción y los coros con puro sabor africano (al igual que en Amarok…o similares a los de Pacha Mama en The Millenium Bell ) provocando en mí el típico erizamiento de piel debido a la emoción que provocan esos sonidos Oldfianos en mí, ya sea en notas de guitarra, coros o lo que sea…se sabe que él ha metido mano…y eso es inconfundible…es lo que lo diferencia de muchos…para mí un disco merece la pena, cuando nos regalan estos instantes mágicos y será mejor cuanto más se repitan esos momentos únicos e intensos.






Terra autem erat inanes
Super faciem abyssi
Lux aeterna dona nobis
Terra autem erat in caeli


Entre los pasajes más hermosos de la obra encontramos Shabda, un tema en el que Oldfield interpreta el sonido de la creación. Esas ondas de compresión y de expansión de gases de los primeros momentos del Big Bang. En los primeros momentos de la expansión del universo se producían ondas de sonido que resonaban en él. Algo parecido a lo que ocurre con las famosas campanas tubulares de Mike, al golpearlas, una onda de sonido hace vibrar toda la campana tubular. La onda del sonido primigenio que originó el Big Bang, conocida como Shabda, aun hoy hace vibrar el Universo.

¿Queréis escuchar a Shabda?, solo tenéis que poner vuestra radio o mejor aún vuestro televisor de señal analógica, en un canal en el que no se sintonice ninguna señal de televisión y apreciaremos en la pantalla miles de puntos y un chisporroteo amplificado, parte de lo que vemos y escuchamos es la radiación de microondas que nos llega a la tierra procedente de Shabda, y de cuando el universo tan solo tenía 300.000 años de edad.
Los grandes maestros de la meditación dicen que Shabda, ese sonido primordial, guía al hombre a sus profundidades, al encuentro con su Ser. Una vez alcanzado ese nivel de profundidad, automáticamente se adquieren los atributos necesarios para alcanzar una vida plena. Aquí os dejo a Shabda para que os ayude en alcanzar vuestra vida plena.



Extraído de www.espacioblog.com


5. The Tempest [05.48]

Comienzo semi-tubular orquestado y secundado por la guitarra de Oldfield con climax al final…no me aporta nada destacable

6. Harbinger (reprise) [01.30]

Pues lo evidente...más de lo mismo…pienso que innecesario (aunque no queda mal).

7. On My Heart [02.27] feat: Hayley Westenra

Tema protagonizado por la joven Hayley Westenra (21 añitos) y de voz impresionante, toda una promesa…voz preciosa, tema ligero y corto en el que la instrumentación tiene poco que decir frente a esa voz…felicitar a Oldfield por incluir una voz así…un regalo al oído.



On my heart
The nights are drawing in
Above, the stars are spiralling
And Heaven, Earth are roaming in a spin

Memories of light and laughter
Hope and peace from far here after
Oh inheaven, wings of angels from a dream

On my heart
The nights are drawing in
Above, the stars are spiralling
And Heaven, Earth are roaming in a spin


Y así finaliza la primera parte de esta obra.

Part 2

8. Aurora [03.42]


Un comienzo enérgico y muy peliculero...acompañado de unos coros que desprenden alegría y optimismo…y un punteo a la guitarra secundando esos coros para poco después fundirse con la orquesta…y así finalizar en una melodía muy dulce interpretada con el arpa que nos va introduciendo en el siguiente tema… Realmente este tema con las escuchas se ha ido haciendo caminito y se ha convertido en uno de mis favoritos.



9. Prophecy [02.54]

...comienzo con aire nostálgico (me quiere recordar a algún fragmento de Howard Shore en El Señor de los Anillos)…pero vamos que la “chicha” nos la encontramos pasado el ecuador del tema frente al increíble “goteo” de notas de la mano de Lang Lang

10. On My Heart (reprise) [01.16]

Retomamos el tema vocal principal unos instantes para dar paso a...

11. Harmonia Mudi [03.46]

Escuchamos unas variaciones orquestales de la melodía de Shabda y unas notas de lo más delicadas de la mano de Oldfield, volvemos a escuchar esos coros que antes nos habían emocionado…pero esta vez en un tono más melancólico y seguido de otro punteo de Oldfield en el cual retoma la bella melodía de Silhouette.

12. The Other Side [01.28]

Este tema de transición con toque arábigo nos va introduciendo al siguiente tema…

13. Empyrean [01.37]

Otro tema que te envuelve y te atrapa…me recuerda a los mejores momentos de Mont St. Michel de Voyager. Un tema peliculero 100%. Acompañado de fanfarrias percusión y ese arpa que le aporta un toque de elegancia y sutileza a la par que el resto de instrumentos se encargan de envolver el tema en un ambiente de majestuosidad y epicidad…digna de una superproducción de castillos, caballeros y batallitas.



14. Musica Universalis [06.24]

Que decir…que suena muy bien y esta muy bien arreglada…que chapeau por las melodías que lo adornan…pero un cero en originalidad.

Impresiones:

La temática daba para mucho más…para hacer algo más sorprendente…jugar realmente con las notas producidas por los planetas…sin abusar de lo ya establecido.

Que Oldfield ha currado muy poco físicamente, en mi opinión, ha sido más una composición interpretada y arreglada por Karl Jenkins que un disco completamente de Oldfield, se nota la mano de Oldfield en casi todos los pasajes, pero Jenkins ha metido bastante baza… la ausencia de la guitarra la echo en falta, en una entrevista, Oldfield, comentó que había probado a meter la eléctrica y no funcionó bien y que se limitó a tocar en los momentos realmente necesarios (algo bastante evidente), si nos fijamos, melodías nuevas tenemos…Silhouette, Shabda, On My Herat, Aurora, el piano de Lang Lang y poco más, el resto son arreglos y relleno de lujo…pero relleno…¡ah! y la "reinvención" del Tubular Bells (notesé la ironía).

Es una obra muy bonita y muy pretenciosa pero a la que le sobran cosas…la obra se podía sustentar sobre sí misma, no era necesario escuchar de nuevo una nueva versión de lo mismo. Creo que ha estado cerca de hacer algo más grande de lo que se podía imaginar y me parece que se ha quedado a mitad de camino...


Pero en cuanto a disco quizá sea uno de los mejores compuestos desde el ya lejano y distante The Songs Of Distant Earth [1994].